domingo, mayo 25, 2008

¡y soy moro!

Se dice que en la invasión musulmana de la península ibérica en el siglo VIII, los moros strictu sensu formaron parte de una pequeña fuerza que
ocupó la península en tan solo 7 años, si bien la veracidad de este hecho, así
como muchos otros de la conquista musulmana, es discutida por muchos
historiadores.
El término «moro» se extendió para designar latamente a los
musulmanes en conjunto; el significado etimológico de «oscuro» se reservó para
la forma relacionada «moreno», aunque se conservó en locuciones hechas como
hierba mora (
Solanum nigrum), cuya fruta es de color negro, o para el pelaje
uniformemente oscuro del
yeguarizo. Eventualmente, durante los ocho siglos de la presencia musulmana,
daría en designar a los andalusíes en su conjunto.
El termino
sarraceno se utilizaba como sinónimo de moro en el Medievo. Aquellos moros que mantenían su religión en
territorios cristianos eran llamados
mudéjares.
Se distingue al mismo tiempo moro de
moro berberisco, que era aquel que provenía de la zona del Magreb, también conocida hasta épocas muy recientes como Berbería.
Podemos ver un ejemplo del uso oficial de la
palabra moro en las
Capitulaciones para la entrega de
Granada
.
En los
Triunfos de Sagramor (siglo XVI) nos encontramos con el personaje del moro
español que fue a desafiar a los caballeros de la Mesa Redonda.
Finalmente
tras la rebelión del Albaicín el 18 de diciembre de 1499, contra la violación de
las Capitulaciones de Granada por parte de las autoridades cristianas, se
bautizan por decreto real y a la fuerza, a todos los moros de España. A partir
de ese momento se les llamará
moriscos
(«que viene de moro»). De 1500 en adelante no se hablará oficialmente de moros,
pero se seguirán utilizando otros términos relacionados:
Morisco, para los españoles musulmanes bautizados tras la
pragmática de los Reyes Católicos del 14 de febrero de 1502. En
1609 Felipe III de España decretó la expulsión de los
moriscos
de España.
Moro de paz, término con que eran designados los nativos del
Magreb (Berbería) que servían de intermediarios para tratar con los
demás moros y pagaban tributos en las antiguas
plazas fuertes españolas de África.
Moro de guerra,
para los que habitantes norteafricanos que eran hostiles a los españoles.
Moro mogataz o simplemente mogataz, para los soldados indígenas, que
sin renunciar a su religion musulmana, estaban al servicio de España en las
plazas fuertes españolas de África.
El concepto de una raza
mora existió en otras culturas europeas. En el
inglés isabelino se llamaba Moor a los africanos de religión musulmana,
un término que se hizo célebre en su uso por
William Shakespeare; Otelo, el moro de
Venecia
, era de
origen subsahariano. La persistencia del sentido original es patente también en
el apodo del condottiero
Ludovico Sforza, llamado Ludovico il Moro por su tez oscura. Empleado
en la
etnografía de los siglos XVIII y XIX
para designar genéricamente a las poblaciones étnicamente negras del Magreb,
cayó en desuso con el avance de la ciencia.